La sensación de pies fríos: causas y cómo evitarla

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Tener los pies fríos en invierno puede ser normal. Con un buen abrigo, solemos volver a calentarnos. Sin embargo, hay personas que sufren de frío en los pies durante todo el año, sin importar las temperaturas, y no consiguen mejorar esta condición. Por ello, hoy les dejamos consejos para evitar la sensación de pies fríos.

¿Por qué sentimos los pies fríos?

Debemos diferenciar entre sentir frío en los pies ciertos días de invierno, cuando la temperatura afuera es muy baja, y tener los pies helados todo el tiempo,  aunque sea pleno verano.

Si el segundo caso es el tuyo, se puede deber a algún problema de salud, por lo que es importante acudir al médico.

Los pies fríos pueden deberse a problemas coronarios o circulatorios o neuropatía periférica, que a veces deriva de personas con diabetes. Asimismo, puede deberse a esclerosis múltiple, síndrome de piernas inquietas, nervios pinzados o enfermedad de Raynaud y la enfermedad de Buerger, entre otras.

La anemia o el curso de un resfriado o gripe pueden darnos la sensación de frío en los pies. Los problemas respiratorios pueden derivar en cianosis, que además de frío en los pies, los vuelve azules.

Consejos para evitar los pies fríos

Sin duda el primero y más lógico es mantener los pies abrigados. Se puede realizar de muchas formas, pero hay algunos consejos que son útiles de seguir.

Mantener la cabeza abrigada

Abrigar la cabeza es importantísimo, ya que cuando hace frío el cuerpo intenta dar el calor a los órganos vitales, como el cerebro y el corazón, por lo que los pies se enfrían. Si la cabeza está fría, probablemente los pies también.

Pies calientes

Para mantener la temperatura de los pies, podemos superponer calcetines y elegir buenos calzados. No debemos usar zapatos muy apretados, que puedan cortar la circulación e impedir que los pies se calienten.

Al contrario de lo que muchos creen, acercar los pies a la estufa o usar bolsas de agua caliente no ayudarán, y además podrían aparecer los temidos sabañones. Lo mejor es utilizar agua tibia.

Mantener los pies secos

Al mismo tiempo, la humedad del pie puede hacer que la sensación de frío sea mayor. Los pies secos se calentarán rápidamente. Debemos cambiar los calcetines varias veces al día, utilizando preferentemente calcetines de materiales absorbentes como la lana en lugar del algodón.

Estar en movimiento

Si pasamos mucho tiempo sentados o parados, debemos mover las piernas para evitar esta molesta sensación, por ejemplo, en caso de que tengamos mala circulación. Los ejercicios aeróbicos ayudarán enormemente.

Almentación

En cuanto a la dieta, debemos incluir alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C. Por otra parte, los alimentos picantes como la cayena, curry, canela, pimienta pueden aumentar la frecuencia cardíaca, de forma que fluya más sangre a los pies.

Además, debemos evitar los productos lácteos, ya que aumentan esta sensación de frío, y la cafeína, que comprime los vasos sanguíneos. La deshidratación también puede enfriar los pies, por lo que el consumo regular de agua será beneficioso.

Hidroterapia

La hidroterapia puede ser beneficiosa para la sensación de pies fríos. ¿Cómo se puede hacer hidroterapia en casa? Antes de irnos a dormir, llenamos dos baldes, uno con agua caliente y otro con agua fría, y poniendo los pies diez minutos primero en el agua caliente, y luego pocos segundos en el frío. Acto seguido nos ponemos calcetines y nos vamos a dormir.

Masajes y otras terapias

Los masajes con aceite de sésamo lograrán que tus pies se calienten. Además, los masajes con lanolina, un hidratante, nos ayudará a mantener la humectación de la piel, mejorando la circulación. También la acupuntura y reflexología pueden sernos útiles para acabar con el frío en los pies.

Dejar de fumar

¿Cuál es el vínculo entre una y otra cosa? Aunque no parezcan relaconarse, es fundamental dejar de fumar, ya que la nicotina produce mala circulación sanguínea. Dejar este vicio, en consecuencia, será bueno no solo para evitar los pies fríos, sino para mejorar nuestra salud.

Fuente: www.imujer.com

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