Estos son los problemas más frecuentes en los pies de los niños

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Una de las visitas más frecuentes al podólogo es por tener el pie plano, pues en muchos casos ésta suele ser la parte del cuerpo en la que los papás no le prestan mucha atención. Sin embargo, esto puede generar consecuencias en el niño como molestias al caminar o limitación al caminar.

Las deformaciones o anomalías de los pies más frecuentes en los niños son:

Pie plano: Puede provocar dolor y cansancio en la planta del pie al caminar. Para corregirlo, es necesario usar plantillas para normalizar la pisada.

Pies planos patológicos. Aparecen a partir de los 8 años y limitan la movilidad y producen dolor, pueden requerir cirugía.

Antepié aducto: Esta anormalidad se puede identificar cuando la mitad anterior del pie mira hacia dentro. Aunque esta anomalía normalmente se puede corregir sola, también puede necesitar de un tratamiento especial en función del grado, y que puede ir desde el uso de calzado especial o utilización de correctores nocturnos, hasta la cirugía.

Pie cavo o pie con mucho puente. Algunos síntomas son dolor al caminar o al estar de pie, ya que se ejerce más presión en la zona entre el tobillo y los dedos. En este caso se recomienda usar plantillas para acomodar las partes blandas y eliminar puntos de presión, que pueden resultar incómodos a la hora de hacer deporte.

Pie varo. Este tipo de deformación de los pies se da cuando el talón del niño se apoya por la parte externa, lo que requiere plantillas para corregir la pisada. También, es recomendable realizar ejercicios para su corrección, como caminar por distintas superficies, tales como arena, césped y alfombra.

Pie equino. El pie está girado hacia dentro e incluso puede parecer que la parte superior del pie está en el lugar de la base. El pie, la pantorrilla y la pierna afectados son más pequeños y más cortos que los del lado normal. El tratamiento dependerá de la causa que produce el pie equino y de la edad del niño. La corrección debe comenzar los antes posible e incluye la aplicación de vendajes, yesos y en muchas ocasiones la cirugía encargada de alargar el tendón de Aquiles.

Pie valgo. Esta deformación se da cuando el pequeño apoya los pies sobre la parte interna del talón y el tobillo se va hacia dentro. Es habitual hasta los tres años, a partir de esta edad se debe corregir con plantillas. El tratamiento dependerá del grado en el que se encuentre y de acuerdo a éste puede ser necesario ejercicios fisioterapéuticos o por medio de plantillas ortopédicas.

Observa la postura de tu niño

Para detectar cualquier anormalidad, es necesario vigilar las posturas de tu niño, desde la forma de estar parado, dormido y sentado en el suelo, así como los primeros pasos de tu bebé para detectar cualquier anomalía a tiempo.

Fuente: www.padresehijos.com.mx

 

¿Cómo detectar y corregir problemas en los pies de tu hijo?

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El pie plano en los niños es un problema común y, aunque parece que no tiene efectos, lo cierto es que dificulta su motricidad y el desarrollo normal de sus actividades.

¿Pero cómo identificar ésta y otras disfunciones en los pies de los menores? El ortopedista y traumatólogo Alfredo Pozzo sostiene que estas anomalías se identifican cuando empiezan a caminar. “A los dos o tres años de edad ya tienen estabilidad, pero quienes presentan estos problemas tienden a caerse constantemente”.

Una manera práctica que ayuda a los padres a identificar si la pisada de su niño es o no correcta es formando un camino corto con talco sobre el piso. Sobre el polvo, dejar que el niño camine descalzo para luego observar si pisa con toda la planta del pie o si existe una curvatura.

Si la huella es completa, entonces hay motivo de preocupación, porque sí se trata de pie plano, pues no se llegó a formar adecuadamente la curvatura de la planta. Lo bueno es que a temprana edad es corregible.

Además del pie plano, existe el cavo. En esta situación, los niños apoyan demasiado peso y mucho esfuerzo sobre el metatarso (parte anterior a los dedos) y en el talón cuando están parados o caminando. La presencia de esta anomalía puede ser a cualquier edad.

Pozzo señala que tanto el pie plano como el cavo son deformaciones que aparecen durante el desarrollo del infante. “Éstos son tipos de plantas que necesitan corrección para que la pisada sea lo más anatómica posible”.

El especialista advierte que ambos males se notan al momento del nacimiento del niño. Pero que a los cuatro años, aproximadamente, se les hace notorio con la formación del arco en la planta del pie.

Omar Rocha, fisioterapeuta del club Bolívar, recomienda que en caso de detectarse las anomalías se debe utilizar plantillas ortopédicas para que corrijan y se origine un arco en la planta de los pies.

Otros problemas que existen son las malformaciones denominadas pie valgo y pie varo. El primer caso se da cuando los pies de los niños están dirigidos hacia adentro, vale decir en dirección a la parte interna, explica Rocha.

En tanto, el pie varo tiende a desarrollarse hacia afuera, es decir, que los pies crecen hacia la parte externa. Para ambos casos existen soluciones, pero siempre y cuando se detecte a tiempo el problema.

Rocha recomienda a quienes presentan estos síntomas asistir a una rigurosa fisioterapia “para fortalecer algunos grupos musculares que ayudan a corregir el músculo y, por ende, la pisada”. Y para reforzar el tratamiento es aconsejable el uso de plantillas ortopédicas.

En caso de que el problema sea mayor y que los niños ya tengan entre 6 y 12 años de edad, Rocha afirma que sería muy difícil hacer la corrección de las malformaciones. “En los niños, hasta los cinco años, se puede ayudar muchísimo con fisioterapia y  plantillas, pero más adelante ya se hace la fisioterapia más el uso de plantillas correctoras, incluso de por vida”, advierte.

Estos problemas, si no son tratados a tiempo, pueden generar alteraciones en la columna y causar escoliosis, que es su desviación, o hiperlordosis, que es el aumento o incremento de la curvatura de la columna vertebral.

Con el paso del tiempo, estas afecciones producen molestias, en especial en la espalda alta y baja. “Es importante detectarlas para corregirlas antes de llegar, en caso extremo, a una cirugía”. Tal es el caso del equinovaro, que son pies torcidos, una malformación de nacimiento que requiere de una intervención quirúrgica para que el menor camine con normalidad.

Por ello pon atención a los pasos que da tu niño para ayudarlo en el momento oportuno.

Problemas

  • Pie plano

Se evidencia con la caída parcial o total del arco del pie y es común tanto en niños como en adultos.

  • Pie cavo

Al contrario del plano, los pies cavos son aquellos cuya altura del arco longitudinal medial, es superior, a la de los normales.

  • Pie valgo

Se produce cuando se da una desviación lateral del talón pudiendo ir asociado al pie plano. En este caso, el talón se dirige hacia fuera.

  • Pie varo

Con este problema, el talón se proyecta y se dirige hacia dentro.

Consejos

  • Forma de caminar

Pon atención a la forma de caminar de tu hijo, una vez que haya aprendido a andar fíjate si se le forma el arco o no en la planta de los pies.

  • Uso de calzados

 Observa cuál zapato o lado del calzado tiene mayor desgaste. Este detalle te dará idea de su pisada y del problema que presenta.

  • Uso del podograma

Usar talco, tinta o una impresión de los pies de los infantes ayuda a detectar los problemas.

  • Atención especializada

En caso de detectar algún problema, acude a un ortopedista para que te dé las posibles soluciones.

 Fuente: Omar Rocha, fisioterapeuta, y Alfredo Pozzo, ortopedista y traumatólogo en www.la-razon.com