¿Cómo ablandar tus zapatos nuevos?

fdd

“La moda, incomoda”, suelen afirmar las revistas y recordarnos nuestras amigas, mientras intentamos sobrevivir a esas sandalias divinas de estreno. Pero, ¿quién dijo que para tener estilo era necesario hacer un máster en tolerancia al sufrimiento? Apunta estos consejos para ablandar tus zapatos y dile adiós al dolor de pies.

• Efecto calor. Tranquila en casa, ponte un par de medias bien gruesas y colócate el calzado en cuestión. Con la ayuda de la secadora de cabello, calienta el material. Déjate los zapatos puestos hasta que vuelvan a enfriarse, nos propone Richard J. Bray, licenciado en ortesis.

• Pequeños pasos. Sabemos que después de mucho uso, esos zapatos que tanto sufríamos pueden, de a poco, ir ablandándose y volverse nuestros mejores aliados. ¡Manos a la obra! Hasta que consigas tenerlos puestos por muchas horas, úsalos con medias gruesas mientras estás en casa, recomienda el sitio Lifehack.

• Ice power. Las clases de ciencia básica en la escuela finalmente darán sus frutos. Apunta estos pasos del sitio Who What Wear, y olvídate del dolor:

1. Llena con agua, hasta la mitad, una bolsita con cierre para el freezer.

2. A medida que vayas sellándola, asegúrate de remover completamente el aire.

3. Colócala dentro del zapato, y ponlo a dormir en el congelador.

4. Al solidificarse, el agua se expandirá, estirando también el cuero.

5. Quita tu calzado del freezer, y deja que el hielo se derrita antes de remover la bolsa. ¡Facilísimo!

• Medias al auxilio. Contra la creencia popular, incluso las zapatillas de bailarina podrían necesitar de tiempo para ablandarse. ¡Ármate de pacienca! Una buena estrategia es usarlas con dos pares de medias, mientras continúas con tu rutina diaria, sugiere el sitio Style Caster.

¿El plan B? Enrolla varios pares de medias o haz bolas de papel periódico, y amontónalas en el interior del calzado por varios días.

Busca ayuda profesional. Como en los viejos tiempos, la horma para zapatos podría ser tu mejor opción. Muchas tiendas podrían colocártelos en ella por uno o dos días, para estirar el material. Pero, ¡atenta!: las hay para ablandar solo la parte delantera o, al mismo tiempo, el talón. Si se trata de tus tacones, pregunta primero, podrías acabar muy mal

Elige con astucia. ¿Por qué sufrir si podemos comprar el par de zapatos perfecto para nosotras? Chequea, a continuación, algunas claves de Bray:

• Debería quedar un espacio de 6.5 mm (1/4 in), desde tus dedos, hasta el final del zapato.

• El calzado no debería tocar la parte de arriba de tus dedos.

• ¿Cuenta con una zona del talón cómoda para caminar?

Fuente: www.univision.com

¿Por qué aparece el mal olor en los pies? ¿Cómo evitarlo?

Remedios-caseros-para-evitar-la-transpiracion-de-los-pies-3

Las glándulas sudoríparas, ecrinas y apocrinas, se reparten por todo el cuerpo pero son más abundantes en axilas, manos, ingles y pies.Aunque manos y pies pueden sudar por igual no desprenden el mismo ‘aroma’, en gran medida por el uso de zapatos en cuya fabricación intervienen materiales poco o nada transpirables.

Según explica José Manuel Ogalla, presidente del Colegio de Podólogos de Cataluña y profesor de la Universidad de Barcelona, el origen del olor de los pies procede de la fermentación de la sudoración y de una deficiente eliminación de la humedad en el zapato que suele estar compuesto por materiales sintéticos.

Es muy común en el caso de las zapatillas deportivas cuyo almohadillado absorbe la humedad y favorecen su fermentación. «Existen personas con más predisposición, que tienen facilidad para sudar más y con ello tienen más riesgo de que el sudor ocasione olor en los pies», señala el podólogo.

El profesor señala que también existen patologías sistémicas y locales del pie que ocasionan el olor a pies y que éste sea también característico. Es el caso de la insuficiencia renal, en la que el riñón no filtra las toxinas que dejan el cuerpo a través de la orina o el sudor.

Los pies además pueden ser atacados por los hongos y sufrir micosis que proporciona a los pies un olor característico a queso curado derivado de la fermentación del sudor y los hongos de la piel. «Existe un tipo de infección poco frecuente que da lugar a un sudor de olor dulzón, se trata de las infecciones por la bacteria pseudomonas aeruginosa», apunta Ogalla.

Existe una dermatomicosis, un tipo de pie de atleta denominado ‘tiña pedis’, que no ocasiona otros síntomas aparte de este característico olor a queso rancio y que la persona puede padecer durante años sin otras molestias asociadas. El especialista añade que si el olor de los pies se vuelve desagradable puede existir alguna patología que lo explique y esto justifica una visita al podólogo.

El sudor normal ocasionado por un cúmulo de calor, unos zapatos que constriñen o medias y calcetines y que puede fermentar y ocasionar el olor a pies ‘normal’ puede reducirse mediante medidas generales como:

Realizar un lavado con agua y jabón al llegar a casa.

Cambio diario de calzado para permitir que se seque la humedad.

Emplear calzado de fibras naturales como la piel o la tela y evitar los zapatos de plástico y otros materiales antitranspirantes.

Usar calcetines o medias de fibras naturales como lana, hilo o algodón.

Utilizar desodorantes antitranspirantes con derivados de las sales de aluminio o sales de boro.

El sudor es un mecanismo normal que permite al organismo no sólo equilibrar la temperatura corporal sino también eliminar toxinas. Cuando existe una sudoración excesiva patológica, una hiperhidrosis, los pies también se ven afectados.

En estos casos es posible el uso de la toxina botulínica, el conocido botox, pero el doctor Ogalla señala que sólo debe aplicarse en pacientes concretos con una hiperhidrosis grave y en una intervención realizada por personal altamente especializado ya que puede ocasionar una paralización de la musculatura no deseada.

Fuente: www.laopinion.es