Mujeres, tacones y metatarsalgia

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La metatarsalgia es más frecuente en las mujeres, siendo que una alta proporción de las personas que la padecen son de sexo femenino. El tipo de calzado que se usa influye considerablemente puesto que, por ejemplo, los zapatos de tacón acaban causando una sobrecarga considerable en el metatarso. De ahí que especialmente las mujeres que usan este estilo de calzado tenga problemas de este tipo.

El motivo principal por el que se produce es la modificación de la biomecánica del pie. La morfología del pie se ve alterada considerablemente a raíz del calzado usado.  Unas plantillas ortopédicas ayudan notablemente y son muy recomendables, pero siempre hay que recordar que son un remedio tanto preventivo como de tratamiento a largo plazo frente a la metatarsalgia y que no son, en modo alguno, una panacea milagrosa.

En resumen: ¿Qué hacer para no padecerla?

Es necesario la evaluación global de todas las partes de nuestro pie a fin de buscar un posible remedio. En ocasiones las plantillas para la metatarsalgia nos permitirán darle una solución, mientras que en ocasiones el problema necesitará atención médica para ponerle una solución permanente.

El uso excesivo de tacones podría causar cáncer

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Cuando hablamos de tacones, no nos sorprende escuchar que no es bueno usarlos. Pero, parece que estos zapatos pueden ser más peligrosos de lo que imaginábamos.

Un especialista ha revelado que si los usamos frecuentemente se aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. ¡QUÉ!

El Doctor David Agus, profesor de medicina en la Universidad del Sur de California, ha hecho una relación entre el cáncer y los tacones en su libro ‘Una breve guía para una vida larga’ (‘A Short Guide To A Long Life’) y todo radica en la inflamación que este tipo de zapatos causa, el cual afecta a nuestra organismo.

El incómodo calzado provoca inflamación en los tobillos y mientras esto sucede, el cuerpo lucha por estar en una posición nada natural (de puntitas) y en movimiento.

Aunque el cuerpo tratará de adaptarse, estará en lucha constante para habituarse y ésto puede ocasionar problemas si se vuelve crónico (es decir, si usas tacones diario).

«Ciertos tipos de inflamación han sido vinculados a la mayoría de las enfermedades que nos preocupan como la del corazón, Alzheimer, diabetes y pueden aumentar drásticamente el riesgo de cáncer», explica el médico.

La inflamación crónica puede hacer que tu organismo bloqueé el proceso de reparación del ADN dejándolo vulnerable. Pero la ciencia detrás de este hallazgo aún está lejos de algo concreto, sin embargo, no está de más evitar abusar de los tacones diario.

Fuente: www.cosmoenespanol.com

La cara fea de los tacones

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La especialista en baropodometría Gloria Newell dice que los tacones que generalmente se usan en las galas, y muchas mujeres lo hacen de manera cotidiana, miden entre 12 y 18 centímetros, los cuales traen terribles consecuencias para la salud.

“Estar paradas sobre unos tacones de esa altura no es una postura natural. Por supuesto que son bonitos, pero usarlo seguidos tienen un impacto negativo en la postura y, por supuesto, en los pies”, asegura.

Las consecuencias y recomendaciones

Usar cotidianamente tacones de 10 centímetros o más provoca que:

1.El tendón de Aquiles pierda elasticidad, o sea, se va encogiendo.

2.Callosidad en la zona del metatarso.

3.Dolor de pies.

4.Deformaciones como los juanetes.

5.Deformaciones en los dedos (dedos en martillo).

6.Dolor en la parte baja de la espalda.

7.Mala circulación sanguínea

Si bien «los pies tienen su propio mecanismo de defensa, ya que se adecuan a la superficie que pisamos, desde la arena blanda de la playa hasta las rígidas aceras de la ciudad, es necesario llevar un calzado correcto que incremente esta adaptabilidad», señala la especialista.

Por ello, Gloria Newell propone que al usarlos, cada 15 minutos realices un estiramiento del talón de Aquiles: poner el metatarso del pie en un escalón y bajar el talón varias veces. Además, recomienda evitar los zapatos puntiagudos con tacón de aguja; si los zapatos tienen tacones anchos, mejor, pues no debe hacerse tanto equilibrio y el esqueleto se sostiene mejor; caminar con zapatos cómodos y utilizar el tacón solo cuando es necesario.

Tomado de http://entremujeres.clarin.com/

Usar tacones no sólo afecta a los pies…

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Nada ha logrado desplazar a los tacones como la primera causa de dolor en los pies. A esta conclusión llegó la Asociación Podológica Americanatras una encuesta en 2014 que lideró un grupo de los mejores doctores especializados en pies y piernas.

Con una posición similar, el Journal of Applied Physiology asegura que, al vestirse con este tipo de zapatos, el pie termina en una posición de flexión que no es natural: “Es como estar parado durante horas en la punta de los pies. Esta forma puede ser la causa de dolor muscular, fatiga y lesiones«.

Además de estos dolores, el uso de tacones es también el causante de la aparición de ampollas, callos, uñas encarnadas y juanetes, según el departamento de podología de la Universidad de Loyola (Estados Unidos), quienes añaden que el riesgo de sufrir este tipo de lesiones se incrementa entre más alto sea el tacón.

Pero los pies no es la única parte del cuerpo que sufre con este tipo de calzado. Según la revista Time, el uso de estos zapatos también tiene repercusiones en las piernas. “Según investigaciones del Reino Unido y Austria, pasar mucho tiempo caminando en tacones en realidad cambia la estructura de músculos y tendones en las pantorrillas”, explica el periodista de Time Markham Heid.

Marco Narici, profesor de psicología clínica de la Universidad de Nottingham (Inglaterra), asegura que vestir estos zapatos reduce las fibras musculares y endurece el talón de Aquiles disminuyendo el rango de movimiento del tobillo y las posibilidades de tener una lesión se incrementan.

El cambio en la estructura muscular también puede suceder en las rodillas. El profesor de cirugía ortopédica de Standford (Estados Unidos), Constance Chu, explica en el artículo de Time que la fuerza aplicada en esta parte del cuerpo al usar tacones puede ser la causa de la aparición temprana de osteoartritis. “El riesgo se incrementa en mujeres pesadas”, añade el profesor.

Algunas recomendaciones que hacen doctores como Chu para evitar estos cambios o lesiones tienen que ver con la altura de los tacones que se usan: entre más bajos sean, menor es el riesgo. Por otra parte, se recomienda que al usar estos zapatos haya una tiempo de descanso que puede encontrarse al recostarse en una pared o estirando el pie durante un par de minutos todos los días.

Fuente: www.elespectador.com

¿Por qué algunos zapatos causan dolor en los pies?

El dolor de cabeza de muchas mujeres y el delirio de otras, caminar en tacones cuando se tiene el dominio de ellos, no se convierte en problema, pero cuando no se sabe llevarlos genera una gran fatiga, lo recomendable es conocer cuál es el tipo de zapato adecuado según la forma y planta del pie.

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“La primera condición es que el zapato sea cómodo, sin que esté muy suelto y sin que se note una presión excesiva”, explica Juan Carlos González, director del departamento de indumentaria del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Lugar en el que se analizan la ergonomía de la ropa, el calzado, y también llevan a cabo estudios antropométricos y de biomecánica para entender cómo interacciona la prenda con el cuerpo humano.

Además, según dice, “la plantilla debe adaptarse al peso y a la forma de la planta, el zapato debe seguir los movimientos del pie sin molestias (debe ser flexible y estar bien cerrado con cordones, velcro, etc), debe transpirar pero adaptarse a las condiciones climáticas y, por último, evitar resbalones”.

No sólo los tacones

Aparte de los tacones, hay otros calzados que pueden provocar que aparezcan dolor, lo que en opinión de González, indica que el zapato que llevamos no es adecuado o que se está sometiendo al pie a demasiado esfuerzo. “Es el caso de las personas que están mucho tiempo de pie y que llevan una plantilla y una suela finas y rígidas. En ellas, es común que aparezca dolor en el talón (talalgia), en las almohadillas (metatarsalgia) y en la planta del pie (fascitis plantar), cuando la membrana que recubre esa zona se inflama. Por eso, según explica, es fundamental que las personas que trabajan de pie descansen cada hora o estén semisentadas en butacas especiales, si es posible”.

Para Fernando Noriega, cirujano ortopédico del Instituto Internacional de Cirugía Ortopédica del Pie (IICOP), no solo hay que hablar de la importancia del zapato, sino también de cierto componente hereditario: “Lo normal es que las personas no tengamos dolor en los pies, cuando se tiene es porque la carga del peso corporal no se distribuye adecuadamente. El uso del zapato no implica la aparición de dolor, solo sufren dolor aquellas personas que tienen defectos en los pies o que tiene rasgos hereditarios que los padres o abuelos han padecido y ellos desarrollan”.

Fuente: ABC

Zapatos de tacón: entre dolores y otras complicaciones

El verse bien y alta es un deseo que toda mujer tiene, pero debe saber que sus pies sufren con cada centímetro que los sube.

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Los zapatos no siempre hacen que una mujer ponga los pies en la tierra, incluso se puede decir que las hay que los prefieren de tacón muy alto para lucirse en todo momento. Pero, usar este tipo de calzado puede tener efectos y malos.

Un estudio de Universidad de Jyvaskyla (Finlandia) y publicado en el Journal of Applied Physiology indica que los tacones altos cambian el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, lo que provoca dolores y otras complicaciones.

Aunque mucho se hable de lo perjudicial de los tacones de altura, casi ninguna mujer se resiste a su encanto, cabe la siguiente pregunta: ¿Se han puesto a pensar el esfuerzo al que someten sus pies cada vez que calzan unos tacones?

Esto porque, subraya, el pie “es una estructura que contiene 26 huesos generando más de 30 articulaciones y responsables de soportar todo el peso de una persona”.

A este complejo entramado hay que añadir más de 100 tendones, articulaciones, músculos y nervios que envían esa sensación de dolor cuando llevamos largas horas en las alturas.

Los pies tienen su propio mecanismo de defensa, ya que se adecuan a la superficie que pisamos, continúa la especialista, desde la arena blanda de la playa hasta las rígidas aceras de la ciudad, es necesario llevar un calzado correcto que incremente esta adaptabilidad.

Recomendaciones elementales

 El uso habitual de tacones demasiado altos puede traer desagradables consecuencias si antes no preparamos bien los pies, tales como lesiones y dolores crónicos de espalda, mala circulación sanguínea, juanetes, dedos en martillo, entre otras.

Al momento de elevar tanto el talón (10 centímetros o más), la persona se acostumbra a caminar con el pie levantado todo el día, por lo que el tendón de Aquiles y sistema gastronemius (pantorrillas) va perdiendo elasticidad, es decir, se va encogiendo.

Las mujeres, sugiere, deben usar tacones de forma selectiva y tomar ciertas medidas que les ayuden a tener la opción de ponerse los zapatos que quieran el mayor tiempo posible. Por ejemplo, dice, si se va a caminar mucho, lo mejor es llevar un par de zapatos bajos y cómodos en la bolsa.

Caminar descalza cada vez que sea posible es otra sugerencia aplicable, hay  evitar a toda costa el calzado puntiagudo con tacón de aguja y sandalias con tiritas en la parte anterior de los dedos, ya que los pies sufren porque aprietan los metatarsos.

«Cuanto más ancho sea el tacón, más aumenta la superficie de apoyo y el esqueleto se sostiene mejor», afirma.

Siempre lo recomendamos: las personas deben realizarse un estudio baropodométrico computarizado y análisis estáticos y dinámicos de las presiones plantares tanto en posición erecta y durante el ciclo de la marcha.

Usar plantillas personalizadas ayuda a estabilizar la pisada y en Feet and Shoes fabricamos plantillas acordes a los problemas de cada persona, basadas en los estándares de la perfecta biomecánica del pie. A partir de ahí las personalizamos para que el apoyo sea el adecuado. ¡Nuestra experiencia de 13 años y más de 9000 pacientes atendidos lo confiman!