¿Qué es la bursitis del talón?

bursitis-calcánea

Conocida también con el nombre de Bursitis retrocalcánea. Es la hinchazón (inflamación) del saco lleno de líquido (bursa) en la parte posterior del talón (calcáneo).

Causas, incidencia y factores de riesgo

Una bursa actúa como amortiguador y lubricante entre los tendones y los músculos que se deslizan sobre el hueso. Hay bursas alrededor de la mayoría de las articulaciones grandes en el cuerpo, incluyendo el tobillo.

La bursa retrocalcánea está localizada en la parte posterior del tobillo en el talón y es donde el gran tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla al talón. El uso repetitivo o excesivo del tobillo puede hacer que esta bursa resulte irritada e inflamada. Las posibles causas son caminar, correr o saltar en exceso.

Esta afección frecuentemente está asociada con la tendinitis aquílea. Algunas veces, la bursitis retrocalcánea se puede confundir con este tipo de tendinitis. Aquéllos que se encuentran en riesgo de presentar esta afección abarcan personas que acaban de comenzar regímenes agresivos de ejercicios o que incrementan súbitamente su actividad sin un acondicionamiento adecuado.

Otras causas

– A veces se debe al cambio en el uso de zapatos entre los de tacón y los planos, que obligan a cambiar los puntos de apoyo del pie y otras a la inflamación del tejido que conecta la planta del pie, que es el músculo plantar facia y el hueso del talón.

Otro motivo puede ser por la forma en que se mueven las piernas y los pies coordinadamente, o por la manera en que están estructurados con relación uno de los otro.

Pueden ocasionarse también como resultado de una torcedura o golpe.

Por cambios degenerativos en el tejido adiposo del talón.

Por tener un arco plantar inadecuado o algún cambio en la fascia plantar, estructura que ayuda en el soporte del arco el pie.

Por pequeñas fracturas en el calcáneo.

Por una protuberancia del hueso del talón conocida como espuela o espolón del talón, que suele formarse por una fisura en el hueso calcáneo y que puede ser detectado fácilmente por medio de una radiografía.

Padecimientos como artritis reumatoide, lupus, gota, psoriasis, Neuroma de Morton o la presencia de algún cuerpo extraño en el talón, pueden ser causa de dolor del talón de pie.

En general el dolor es más agudo durante las mañanas, al estar parado o al caminar y disminuye conforme se “calienta” el talón y las personas con pie plano o sobre peso son las más afectadas. El problema generalmente mejora de forma espontánea conforme disminuye la inflamación de los tejidos suaves del pie, lo que puede lograrse más rápidamente con el uso de antiinflamatorios y en ocasiones de la inyección de hidrocortisona combinado con un anestésico local. También se recomienda el uso de plantillas suaves, de gel o espuma de goma para suavizar la pisada. Para confirmar el diagnóstico, es necesario tomar una placa de Rayos X y para descartar artritis es necesario un análisis de sangre y si el médico lo considera necesario se puede realizar una resonancia magnética para descartar tumores de hueso. Solamente en casos extremos se recomienda el uso de una férula nocturna, yeso removible o cirugía para liberar los ligamentos o quitar el espolón en caso de que exista.

Síntomas

Dolor en el talón, especialmente al caminar, correr o al tocar el área.

El dolor puede empeorar al levantarse en los dedos de los pies (pararse de puntillas).

Piel roja y caliente sobre la parte posterior del talón.

Signos y exámenes

El médico tomará la historia clínica para saber si se presentan síntomas de bursitis retrocalcánea. Examinando el tobillo se puede encontrar la ubicación del dolor. El médico buscará sensibilidad y enrojecimiento en la parte posterior del talón. El dolor puede empeorar cuando el médico dobla el tobillo hacia arriba (dorsiflexión) o puede ser peor cuando usted se para en los dedos de los pies. Al principio, los estudios imagenológicos, como las radiografías y resonancia magnética (RM), generalmente no son necesarios. Si el primer tratamiento no logra mejorar los síntomas, el médico puede recomendar estos estudios. La resonancia magnética puede mostrar inflamación.

Tratamiento

El médico puede recomendar los siguientes tratamientos:

Evitar las actividades que ocasionan dolor.

Aplicar hielo en los talones varias veces al día.

Tomar antinflamatorios no esteroides (por ejemplo, ibuprofeno).

Ensayar con cuñas del talón hechas a la medida o sin receta para ayudar a disminuir la tensión sobre el talón.

Utilizar fisioterapia para mejorar la flexibilidad y fortalecer la parte alrededor del tobillo, lo cual puede ayudar a mejorar la bursitis e impedir que retorne.

Si estos tratamientos no funcionan, el médico puede inyectar una pequeña cantidad de esteroides en la bursa. Si esta afección está asociada con la tendinitis aquílea, puede ser efectivo enyesar el tobillo para evitar el movimiento durante algunas semanas. En muy raras ocasiones, puede ser necesaria una cirugía para extirpar la bursa inflamada.

Fuente: www.ecured.cu

Usar tacones no sólo afecta a los pies…

tacones negros

Nada ha logrado desplazar a los tacones como la primera causa de dolor en los pies. A esta conclusión llegó la Asociación Podológica Americanatras una encuesta en 2014 que lideró un grupo de los mejores doctores especializados en pies y piernas.

Con una posición similar, el Journal of Applied Physiology asegura que, al vestirse con este tipo de zapatos, el pie termina en una posición de flexión que no es natural: “Es como estar parado durante horas en la punta de los pies. Esta forma puede ser la causa de dolor muscular, fatiga y lesiones«.

Además de estos dolores, el uso de tacones es también el causante de la aparición de ampollas, callos, uñas encarnadas y juanetes, según el departamento de podología de la Universidad de Loyola (Estados Unidos), quienes añaden que el riesgo de sufrir este tipo de lesiones se incrementa entre más alto sea el tacón.

Pero los pies no es la única parte del cuerpo que sufre con este tipo de calzado. Según la revista Time, el uso de estos zapatos también tiene repercusiones en las piernas. “Según investigaciones del Reino Unido y Austria, pasar mucho tiempo caminando en tacones en realidad cambia la estructura de músculos y tendones en las pantorrillas”, explica el periodista de Time Markham Heid.

Marco Narici, profesor de psicología clínica de la Universidad de Nottingham (Inglaterra), asegura que vestir estos zapatos reduce las fibras musculares y endurece el talón de Aquiles disminuyendo el rango de movimiento del tobillo y las posibilidades de tener una lesión se incrementan.

El cambio en la estructura muscular también puede suceder en las rodillas. El profesor de cirugía ortopédica de Standford (Estados Unidos), Constance Chu, explica en el artículo de Time que la fuerza aplicada en esta parte del cuerpo al usar tacones puede ser la causa de la aparición temprana de osteoartritis. “El riesgo se incrementa en mujeres pesadas”, añade el profesor.

Algunas recomendaciones que hacen doctores como Chu para evitar estos cambios o lesiones tienen que ver con la altura de los tacones que se usan: entre más bajos sean, menor es el riesgo. Por otra parte, se recomienda que al usar estos zapatos haya una tiempo de descanso que puede encontrarse al recostarse en una pared o estirando el pie durante un par de minutos todos los días.

Fuente: www.elespectador.com

¿Por qué aparece la tendinitis al correr?

por-quc3a9-dan-calambres-en-las-piernas

Seguro que más de una hemos tenido molestias en la pierna a la hora de salir a correr. Las lesiones y las molestias en las piernas son muy habituales, sobre todo las conocidas como tendinitis. Casi siempre lo achacamos a la tensión o el exceso de entrenamiento, pero pueden existir muchos motivos por los que estas molestias aparecen a la hora de correr.

La verdad que cuando hablamos de dolores musculares o tendinitis en las piernas no podemos referirnos a una sola parte de éstas, pues se pueden producir en cualquier lugar. Las más habituales suelen aparecer en la rodilla, en el talón de Aquiles o en la planta del pie, pero pueden existir otras zonas en las que la tendinitis puede hacer acto de presencia. Por ello lo bueno es saber evitarlo y conocer el funcionamiento correcto del cuerpo.

Sobrecarga de determinadas zonas

Uno de los principales motivos por los que suele aparecer la tendinitis en las piernas a la hora de practicar carrera es por la sobrecarga de determinadas zonas como las rodillas o los tobillos e incluso las caderas. Normalmente esto se debe a que la pisada o la técnica utilizada no es la adecuada, por lo que no hacemos que la tensión se reparta entre toda la pierna, sino que la concentramos en una parte. Pero es cierto que para evitar esto hay que tener en cuenta una serie de aspectos que muchas veces pasamos de largo.

Una mala pisada descontrolada

La forma de pisar es muy importante, y es que a veces, sin darnos cuenta nos estamos haciendo daño. Es cierto que no podemos hacer nada por cambiar nuestra forma de pisar, pero sí podemos disminuir el efecto sobre las piernas. Para ello debemos utilizar las zapatillas adecuadas para nuestra pisada además de para el terreno sobre el que vamos a correr. Por otro lado, es muy aconsejable que analicemos a fondo la pisada a través de una prueba que determinará si necesitamos una ayuda extra como plantillas ortopédicas o zapatillas especiales.

Desigualdades en la musculatura

Otro factor que puede influir en esa tensión acumulada puede ser la desigualdad de musculatura entre la parte superior y la inferior de las piernas, ya que esto lo que puede generar es un desequilibrio en las fuerzas de las mismas, que puede acabar en tensiones mal repartidas. Por ello es necesario trabajar de forma unitaria y total todos los músculos de las piernas para que no se produzcan este tipo de problemas.

No estirar adecuadamente

No estirar puede ser otro de los motivos por los que la tendinitis puede llegar a hacer acto de presencia. Los estiramientos de todas las piernas antes y después de practicar carrera es una buena manera de acabar con la tensión acumulada y evitar lesiones innecesarias. Por ello siempre debemos reservar unos minutos para ejecutar esta operación para así realizar la carrera de la mejor manera posible.

Fuente: www.vitonica.com

¿Cómo podemos tratar el pie plano?

160215002d61444med

El dolor y las molestias asociadas con los pies planos se ven considerablemente reducidos si los pies tienen un tiempo de descanso suficiente.

Conviene evitar los talones demasiado altos. Los zapatos de tacón alto tienden a agravar el problema de los pies planos, obligando a la planta del pie a situarse de manera arqueada. Los zapatos que son flexibles y de apoyo son los más adaptados para los pies planos.

Las plantillas ortopédicas y los zapatos especiales están diseñados para sostener la bóveda plantar y el talón en las personas que tienen un pie plano. Este tipo de apoyo puede aliviar el estrés y la tensión causada por el uso de ciertos tipos de zapatos.

También conviene perder el exceso de peso. El exceso ponderal entre las personas que tienen los pies planos puede agravar todavía más la situación. El peso que los pies tienen que soportar es proporcional al dolor sufrido.

Ejercicios para pies planos

Los ejercicios favorables para el tratamiento de los pies planos son unos ejercicios que pretenden reforzar el músculo supinador del pie (tibial posterior principalmente), corregir defectos de postura que alteran la marcha y alargar el tríceps sural (aumenta la flexión dorsal del pie).

Teóricamente, los ejercicios están indicados para menores que tienen poca fuerza muscular. La marcha es lo más recomendable. Sin embargo, el ejercicio más útil es el estiramiento pasivo del tríceps sural (cuando su acortamiento mantiene el pie plano). De ese modo, indirectamente consigue aumentar la flexión dorsal del pie.

Estirando el tríceps, se corrige el valgus del calcáneo. Los ejercicios son unos tratamientos activos (realizados por el paciente mismo), que deben ser practicados mientras persista la movilidad natural del pie del niño. Cuando haya desarrollado una estructura rígida en el pie, el arco o la bóveda plantar, obtendrá un desarrollo y una estabilidad aceptable.

Ejercicios para adultos

Los ejercicios para adultos que tienen pies planos dolorosos estimulan la circulación y contribuyen a aliviar los espasmos musculares, aliviando el dolor.

Como último recurso, la cirugía podría ser una posibilidad pero es, por regla general, un tratamiento excepcional. Es muy raro que se tenga que intervenir para tratar a los pacientes con menos de 9 o 10 años.

Fuente: www.aimdigital.com.ar

¿Cuál es el mejor tratamiento para los espolones?

Espolon_talon_Sportzapatillas

El mecanismo de producción del espolón es un aumento de la tracción en el punto de inserción de la fascia en el calcáneo (la fascia plantar es una membrana fibrosa gruesa que conecta el calcáneo –hueso del talón– con la parte anterior del pie). Produce inflamaciones de repetición, que acaban causando la formación de calcificaciones a ese nivel. Este aumento de la tracción puede estar causado por distintos factores como posiciones anormales del pie (plano, cavo), y se asocia a otras causas como, por ejemplo, el sobrepeso.

Habitualmente el tratamiento debe ser combinado con medicación para reducir la inflamación (antiinflamatorios no esteroideos, infiltraciones), y tratamiento ortopédico (plantillas, vendajes) para reducir ese aumento de la tracción que es el causante del problema.

Además, podemos ayudarnos con otros tratamientos fisioterapéuticos, como pueden ser estiramientos o la aplicación de electroterapia, entre otros.

En función del tiempo de evolución, del grado de dolor, del nivel de incapacidad que le produzca, se utilizan unos u otros tratamientos, pero hemos de pensar que lo más importante es compensar el factor etiológico o mecanismo de producción, por lo que casi siempre estará indicado el uso del tratamiento ortopédico (taloneras, plantillas) y el intentar combatir otros factores desencadenantes como, por ejemplo, el sobrepeso.

Fuente: www.laverdad.es

¿Por qué se resecan los pies? y algunas sugerencias para mejorar esta situación

Pies

Talones duros, con grietas y con piel reseca. Quizás quieres ir a la piscina pero cada vez que te acuestas en tu toalla sientes que los ojos se dirigen a tus pies. En esta nota de explicamos por qué sucede y cómo solucionarlo.

Lo primero que debes saber es que, a pesar de que la sequedad en los pies llama la atención principalmente por ser un problema estético, se puede convertir en un problema de salud si no se trata de buena manera.

Según Isser Donoso, subdirectora de la escuela de estética integral de AIEP, “muchas de las personas que sufren pies escamosos llegan a consultar por su cuadro cuando los pies ya están heridos e incluso han sangrado, lo que es extremadamente peligroso porque pueden terminar con una infección”.

LAS CAUSAS

lesiones-de-partes-blandas-del-pie

Una de los factores que pueden provocar pies agrietados es el uso de calzado inadecuado, zapatos de mala calidad,  que no entregan apoyo o que no se ajusten bien colaboran a que los talones se pongan duros y con fisuras.

La edad también es un factor, ya que a medida que envejecemos la piel pierde elasticidad y no reacciona positivamente a los cambios del entorno y  temperatura.

“Permanecer de pie muchas horas puede dañar las glándulas sudoríparas y en consecuencia secar los pies. Igualmente, las personas que tienen sobrepesoperjudican a éstas glándulas debido a la carga extra que le ponen a sus piernas”, recalca la experta.

LA SOLUCIÓN

pies-pueden-presentar-piel-atrofica-fotoenvejecida

Lavado de pies. Lo primero que se debe realizar es remojar los pies todos los días en agua tibia con jabón suave. Se puede agregar un producto calmante para pies para ayudar a acondicionar.

Si no tienes este producto se puede hacer una mezclar de una taza de miel con una de agua y lavar las áreas afectadas por unos quince minutos, esto ayudará a humectar la piel. Además, la miel es un reconocido antiséptico natural y que curará la piel agrietada.

Buen secado. Hay que ser muy cuidadoso con el secado de los pies y poner especial atención a la piel de entre los dedos. Un mal secado de esa área puede provocar bacterias e infecciones. La idea es secar suavemente, sin frotar con fuerza, para no causar más daño en la piel.

Talones secos. Solo para la resequedad es recomendable usar una piedra pómez, con ella se debe frotar suavemente la epidermis muerta y seca en los talones. El resultado no es inmediato por lo tanto se debe realizar este procedimiento dos a tres veces por semana. No se debe usar la piedra si los pies tienen grietas abiertas, recuerden que es solo para quitar las escamas.

Exfoliación. Un secreto casero para terminar con los pies rugosos es exfoliar la zona con una mezcla de azúcar y limón. Se debe revolver media taza de azúcar con un cuarto de taza de jugo de limón y luego remojar los pies en la solución por unos 10 minutos. Posteriormente, hay que masajear con movimiento circulares la piel seca y enjuagar. Lo ideal es repetir este procedimiento todos los días.

Humectación. El mercado ofrece varias opciones para humectar la zona de pies y talones, se debe prestar atención a que la crema contenga vitamina E, manteca de karité y aloe, estos componentes ayudarán a hidratar nuevamente la piel. No es recomendable usar ungüentos que tengan alcohol, perfumes o aceites.

También existen humectantes naturales tales como el aceite de almendra, aceite de palta, aceite de jojoba y leche de coco que se pueden usar en casa.

Paños húmedos. Otra buena manera de hidratar la piel es aplicar durante la noche paños húmedos. Se debe mojar un par de calcetines y dejarlos escurrir. Luego hay que ponerse los soquetes y cubrirlos con otro par de calcetines secos.Duerme así durante la noche. Es importante no hacer esto si los están infectados ya que este procedimiento puede empeorar el cuadro.

Dieta. Para los pies resecos es conveniente mantener una alimentación rica en vitamina A, la que promueve la salud completa del cutis. Los alimentos como laszanahorias, papas dulces, coliflor, espinacas y el zapallo también son buena fuente. Al mismo tiempo, se debe  beber de seis a ocho vasos de agua al día para que de esa forma se mantenga la piel suave y tersa de forma natural.

Cambio de calzado. Ya mencionamos que los zapatos sin talón o con poco relleno pueden provocar que los pies se agrieten al poner demasiada presión sobre la piel sensible. Para que no empeore la situación, es conveniente usar zapatos cerrados y cómodos. Se deben cambiar a zapatillas de trotar o al menos usar plantillas para proteger los pies de la presión.

Consultar al médico. Si las grietas no desaparecen o se agravan debe ser porque están infectadas, en ese caso se debe acudir a un doctor para que sane y prevenga  la infección u otros cuadros.

Fuente: www.24horas.cl

¿Qué es la talalgia?

La talalgia es el nombre técnico que recibe el dolor localizado en el talón y es uno de los motivos más frecuentes de consulta médica así como una entidad clínica que afecta frecuentemente a nuestros pies. La talalgia puede ser causada por diferentes lesiones, entre ellas, por una fascitis plantar o por la inflamación del calcáneo.

talon

Dado que en actividades que incluyen carrera o salto el apoyo del talón que debe amortiguar el peso del cuerpo desde la parte posterior del pie es repetido, el talón puede sufrir inflamación y posterior dolor, dando origen a una talalgia.

Dado que esta entidad suele ser invalidante porque con el movimiento del pie y el apoyo del talón la sintomatología se agrava, su tratamiento requiere reposo y la solución de las causas que favorecen su desarrollo, por ejemplo: en el caso de tener un espolón calcáneo suelen ser útiles las infiltraciones para desinflamar la zona, en casos de fascitis plantar el uso de plantillas es de gran ayuda y en casos de malas pisadas o esfuerzos repetitivos que sobrecargan el talón, el trabajo con un fisioterapeuta que analiza la mecánica del pie y sus movimientos es la mejor terapéutica.

Por supuesto, siempre es mejor prevenir que curar y por ello, cada vez que realizamos actividad física es de gran importancia evitar los movimientos iguales y repetidos para no generar sobrecargas así como no ejercitarse sobre superficies muy duras que producen mayor impacto. De igual manera debemos utilizar un calzado apropiado que permita absorber el impacto del talón contra la superficie de apoyo, para ello, las suelas deben ser acolchadas y en lo cotidiano debes evitar el uso de calzado plano.

Asimismo, evitar el sobrepeso o la obesidad es importante, pues a mayor peso corporal mayor impacto sobre las superficies del pie y en este caso, sobre el talón, por lo tanto, mayores probabilidades de sufrir talalgias.

Si tienes un dolor en el talón del pie y si éste se percibe al ponerse de pie después de un tiempo sentado o en reposo, no dudes en consultar con un profesional para saber la causa de la talalgia,una entidad que frecuentemente afecta nuestros pies.

Fuente: www.vitonica.com

5 ejercicios para fortalecer los tobillos (y recuperarse de un esguince)

Los esguinces de tobillo suceden cuando las personas giran o cambian de dirección con demasiada brusquedad o cuando se tuercen el pie, causadas en la mayoría de los casos por la falta de fortalecimiento en esta área del cuerpo tan específica.

tobillo

Esto ocasiona una lesión en los ligamentos que conectan los huesos del tobillo con los de la pierna. Por ello, algunas áreas médicas como la fisioterapia y el acondicionamiento físico, se han visto en la necesidad de desarrollar ejercicios específicos para tratar o prevenir los esguinces.

La recuperación de esguinces es un proceso arduo que se ve facilitado por algunos movimientos como:

 1. Ejercicios de estiramiento con banda: consiste en cruzar las piernas colocando una banda elástica en cada tobillo, para entonces intentar separarlas; la banda crea fricción para que la fuerza del tobillo aumente. Por lo general esta práctica puede ser hecha en una silla o colchoneta con los pies en el aire.

2. Ejercicios con doble banda: debes colocarte dos bandas elásticas en los pies, juntos; luego, dejando los talones apoyados en el suelo, intenta separarlos. Este ejercicio es de gran ayuda para aumentar la fuerza de la parte interna de los tobillos.

3. Flexión de pie: para este ejercicio debes acostarte en una superficie plana, donde se puedan estirar los pies libremente, para luego subir y bajar la planta del pie en varias ocasiones. Esto es de gran utilidad porque devuelve la movilidad al tobillo para poder caminar.

4. Estiramiento de talón: en este ejercicio debes colocarte frente a una pared, para luego dejarte caer lentamente sobre ella sin levantar la planta del pie; de esta manera ayudas a que los talones se tensionen y adquieran fuerza, evitando otras las lesiones.

5. Extensión de dedos: el ejercicio consiste en sentarte en una silla, apoyando la planta del pie contra una superficie plana, para luego levantar únicamente los dedos por periodo de tiempo prolongados.

Estos son algunos ejercicios que pueden ser útiles para prevenir o tratar un esguince, aunque es bueno resaltar que son actividades que requieren de mucha quietud y de una previa autorización por parte de un fisioterapeuta o especialista en rehabilitación física.

Fuente: Salud180.com

Espolones calcáneos: causas y tratamientos

espolon-calcaneo

¿QUÉ SON?

El espolón calcáneo es una prominencia ósea que puede aparecer en la parte anterior del talón (calcáneo) como consecuencia de estiramientos excesivos y continuados de la fascia plantar, una banda de tejido conjuntivo que recubre los músculos de la zona. Al estirarse excesivamente, la fascia puede calcificarse, formándose el espolón, que es bastante doloroso y dificulta el apoyo normal de talón, ocasionando a veces una inflamación en la zona que lo rodea.

CAUSAS

El espolón es más frecuente entre personas que tienen el pie muy arqueado o que sufren sobrepeso, aunque también puede aparecer entre aquellos que realizan movimientos violentos con el pie. Asimismo, el pie plano y las contracturas en el tendón de Aquiles también aumentan la tensión en la fascia plantar, por lo que pueden acarrear la aparición de espolones calcáneos.

TRATAMIENTOS

Esta lesión suele tratarse con éxito mediante el uso de plantillas ortopédicas que alivian la tensión sobre la zona haciendo que los movimientos sean menos dolorosos. Las férulas nocturnas y los ejercicios de estiramientos también son efectivos para eliminar o disminuir el dolor. En caso de que aparezcan inflamaciones, se pueden tratar mediante infiltraciones de fármacos antiinflamatorios.

El avance en las técnicas quirúrgicas ha propiciado que el espolón calcáneo pueda corregirse mediante una intervención. Mediante la operación se hace una resección o eliminación del espolón con una mínima incisión de dos o tres milímetros en la piel hasta llegar a la prominencia ósea.

Información publicada en www.dmedicina.com

Zapatos de tacón: entre dolores y otras complicaciones

El verse bien y alta es un deseo que toda mujer tiene, pero debe saber que sus pies sufren con cada centímetro que los sube.

tacones

Los zapatos no siempre hacen que una mujer ponga los pies en la tierra, incluso se puede decir que las hay que los prefieren de tacón muy alto para lucirse en todo momento. Pero, usar este tipo de calzado puede tener efectos y malos.

Un estudio de Universidad de Jyvaskyla (Finlandia) y publicado en el Journal of Applied Physiology indica que los tacones altos cambian el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, lo que provoca dolores y otras complicaciones.

Aunque mucho se hable de lo perjudicial de los tacones de altura, casi ninguna mujer se resiste a su encanto, cabe la siguiente pregunta: ¿Se han puesto a pensar el esfuerzo al que someten sus pies cada vez que calzan unos tacones?

Esto porque, subraya, el pie “es una estructura que contiene 26 huesos generando más de 30 articulaciones y responsables de soportar todo el peso de una persona”.

A este complejo entramado hay que añadir más de 100 tendones, articulaciones, músculos y nervios que envían esa sensación de dolor cuando llevamos largas horas en las alturas.

Los pies tienen su propio mecanismo de defensa, ya que se adecuan a la superficie que pisamos, continúa la especialista, desde la arena blanda de la playa hasta las rígidas aceras de la ciudad, es necesario llevar un calzado correcto que incremente esta adaptabilidad.

Recomendaciones elementales

 El uso habitual de tacones demasiado altos puede traer desagradables consecuencias si antes no preparamos bien los pies, tales como lesiones y dolores crónicos de espalda, mala circulación sanguínea, juanetes, dedos en martillo, entre otras.

Al momento de elevar tanto el talón (10 centímetros o más), la persona se acostumbra a caminar con el pie levantado todo el día, por lo que el tendón de Aquiles y sistema gastronemius (pantorrillas) va perdiendo elasticidad, es decir, se va encogiendo.

Las mujeres, sugiere, deben usar tacones de forma selectiva y tomar ciertas medidas que les ayuden a tener la opción de ponerse los zapatos que quieran el mayor tiempo posible. Por ejemplo, dice, si se va a caminar mucho, lo mejor es llevar un par de zapatos bajos y cómodos en la bolsa.

Caminar descalza cada vez que sea posible es otra sugerencia aplicable, hay  evitar a toda costa el calzado puntiagudo con tacón de aguja y sandalias con tiritas en la parte anterior de los dedos, ya que los pies sufren porque aprietan los metatarsos.

«Cuanto más ancho sea el tacón, más aumenta la superficie de apoyo y el esqueleto se sostiene mejor», afirma.

Siempre lo recomendamos: las personas deben realizarse un estudio baropodométrico computarizado y análisis estáticos y dinámicos de las presiones plantares tanto en posición erecta y durante el ciclo de la marcha.

Usar plantillas personalizadas ayuda a estabilizar la pisada y en Feet and Shoes fabricamos plantillas acordes a los problemas de cada persona, basadas en los estándares de la perfecta biomecánica del pie. A partir de ahí las personalizamos para que el apoyo sea el adecuado. ¡Nuestra experiencia de 13 años y más de 9000 pacientes atendidos lo confiman!